DICCIONARIO SIÚTICO-INTELECTUAL 2006
(Dedicado a Fernando Villegas, ilustre decano del término enrevesado gratuito, y quien hace un año nos calificara indirectamente como una manga de picados que creen cagar pianos de cola. ¡Y a mucha honra!)
El hoy apreciado como “inteligente” no es el mismo que el de antes. En tiempos instantáneos y desechables las frases no se digieren. Con suerte se oyen. Por esto, quien quiera hacer gala de su lucidez ya no debe gastar tanto tiempo en pensar ideas brillantes, rupturistas o, siquiera, cuerdas.
En la era de la imagen y el sonido, la forma derrotó al fondo, el cómo derribó al qué. Y así como el vestuario, los lentes, el peinado y todo lo que vemos nos habla y es susceptible de ponerse a la moda, los términos que utilizamos también. Por esto, quien hoy quiera engrupir con su supuesta sapiencia, no pierda tiempo leyendo libros. Simplemente, entrénese con expresiones como las siguientes:
Dar el ancho: expresión utilizada para referirse a las capacidades o a la adecuación de una persona a cierto contexto o ante ciertas expectativas.
Usuarios célebres: políticos de oposición en las pasadas elecciones presidenciales con “Michelle Bachelet no da el ancho” (aunque el último fue Ricardo Lagos Weber con “los parlamentarios de derecha no dieron el ancho”).
Think tank: grupo de pensamiento. Expresión usualmente utilizada para referirse a organizaciones ligadas a partidos o corrientes políticas (Instituto Libertad, Instituto Libertad y Desarrollo, Chile 21, etc.).
Usuarios célebres: periodistas del sector político que quieren hacer gala de su extenso vocabulario.
No es tema: expresión utilizada para sacarle el poto a la jeringa y no referirse a una situación medianamente adversa, tratando, además, de rebajar al interlocutor por preguntar supuestas estupideces.
Usuario célebre: Pablo Mackenna cada vez que se veía enfrentado a los periodistas de farándula. Después de chocar ebrio redujo considerablemente su utilización.
Dantesco: la RAE, además de definirlo como lo relativo a la obra de Dante, se refiere a este término como calificativo para una escena o situación que causa espanto.
Usuario célebre: Santiago Pavlovic, en notas referidas a atentados terroristas, terremotos, inundaciones, o cualquier tipo de catástrofe.
Ballotage: expresión francesa que alude simplemente a una segunda vuelta (o balotaje, en su versión castellana). Pronúnciese como “balotash”.
Usuarios célebres: periodistas que, desde la frustrada segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales en Argentina, la usan para cualquier elección que se defina en esa instancia (la nuestra incluida, claro está). Hoy por hoy, utilícese para hablar de Perú.
Esto yo lo dije: frase utilizada para referirse a uno mismo y a lo grosso que uno se encuentra.
Usuario célebre: Fernando Paulsen (“esto yo lo dije el domingo en Tolerancia Cero”, “esto yo lo anuncié en una columna que escribí en el Diario 7”, “esto yo lo dije hace dos semanas en la radio”, etc.).
Plus y Minus: expresiones anglosajonas referidas a lo positivo y lo negativo de algo. Pronúnciense como “plas” y “mainus”.
Usuario célebre: Jorge Schaulsohn, para referirse a los pros y los contras propios y a los del adversario.
Resiliencia: término cuyo origen se encuentra en la psicología, y que alude a la capacidad de una persona para mirar adelante y proyectarse al futuro, pese a haber enfrentado situaciones adversas o traumáticas.
Usuario célebre: Eugenio Tironi, que tras descubrirlo se lo adjudicó a cualquier persona que le haya “ganado a la vida”, partiendo por Michelle Bachelet.
Cualquier anglicismo: outsider, policy maker, political broker, paper, hearing, low profile, lobby, hi-tech, etc.
Cualquier derivación del nombre o apellido de un autor: maquiavélico, kafkiano, platónico, weberiano, habermasiano, aristotélico, etc.
Cualquier calificativo esdrújulo: mesiánico, cosmológico, clientelístico, salomónico, mediático, apolítico, tecnócrata, díscolo, transitológico, etc.
El hoy apreciado como “inteligente” no es el mismo que el de antes. En tiempos instantáneos y desechables las frases no se digieren. Con suerte se oyen. Por esto, quien quiera hacer gala de su lucidez ya no debe gastar tanto tiempo en pensar ideas brillantes, rupturistas o, siquiera, cuerdas.
En la era de la imagen y el sonido, la forma derrotó al fondo, el cómo derribó al qué. Y así como el vestuario, los lentes, el peinado y todo lo que vemos nos habla y es susceptible de ponerse a la moda, los términos que utilizamos también. Por esto, quien hoy quiera engrupir con su supuesta sapiencia, no pierda tiempo leyendo libros. Simplemente, entrénese con expresiones como las siguientes:
Dar el ancho: expresión utilizada para referirse a las capacidades o a la adecuación de una persona a cierto contexto o ante ciertas expectativas.
Usuarios célebres: políticos de oposición en las pasadas elecciones presidenciales con “Michelle Bachelet no da el ancho” (aunque el último fue Ricardo Lagos Weber con “los parlamentarios de derecha no dieron el ancho”).
Think tank: grupo de pensamiento. Expresión usualmente utilizada para referirse a organizaciones ligadas a partidos o corrientes políticas (Instituto Libertad, Instituto Libertad y Desarrollo, Chile 21, etc.).
Usuarios célebres: periodistas del sector político que quieren hacer gala de su extenso vocabulario.
No es tema: expresión utilizada para sacarle el poto a la jeringa y no referirse a una situación medianamente adversa, tratando, además, de rebajar al interlocutor por preguntar supuestas estupideces.
Usuario célebre: Pablo Mackenna cada vez que se veía enfrentado a los periodistas de farándula. Después de chocar ebrio redujo considerablemente su utilización.
Dantesco: la RAE, además de definirlo como lo relativo a la obra de Dante, se refiere a este término como calificativo para una escena o situación que causa espanto.
Usuario célebre: Santiago Pavlovic, en notas referidas a atentados terroristas, terremotos, inundaciones, o cualquier tipo de catástrofe.
Ballotage: expresión francesa que alude simplemente a una segunda vuelta (o balotaje, en su versión castellana). Pronúnciese como “balotash”.
Usuarios célebres: periodistas que, desde la frustrada segunda vuelta de las últimas elecciones presidenciales en Argentina, la usan para cualquier elección que se defina en esa instancia (la nuestra incluida, claro está). Hoy por hoy, utilícese para hablar de Perú.
Esto yo lo dije: frase utilizada para referirse a uno mismo y a lo grosso que uno se encuentra.
Usuario célebre: Fernando Paulsen (“esto yo lo dije el domingo en Tolerancia Cero”, “esto yo lo anuncié en una columna que escribí en el Diario 7”, “esto yo lo dije hace dos semanas en la radio”, etc.).
Plus y Minus: expresiones anglosajonas referidas a lo positivo y lo negativo de algo. Pronúnciense como “plas” y “mainus”.
Usuario célebre: Jorge Schaulsohn, para referirse a los pros y los contras propios y a los del adversario.
Resiliencia: término cuyo origen se encuentra en la psicología, y que alude a la capacidad de una persona para mirar adelante y proyectarse al futuro, pese a haber enfrentado situaciones adversas o traumáticas.
Usuario célebre: Eugenio Tironi, que tras descubrirlo se lo adjudicó a cualquier persona que le haya “ganado a la vida”, partiendo por Michelle Bachelet.
Cualquier anglicismo: outsider, policy maker, political broker, paper, hearing, low profile, lobby, hi-tech, etc.
Cualquier derivación del nombre o apellido de un autor: maquiavélico, kafkiano, platónico, weberiano, habermasiano, aristotélico, etc.
Cualquier calificativo esdrújulo: mesiánico, cosmológico, clientelístico, salomónico, mediático, apolítico, tecnócrata, díscolo, transitológico, etc.