martes, agosto 07, 2007

Diez motivos que dan de comer a un matinal

A propósito de la onda polar, las nevazones y ese tipo de cosas que este ingrato invierno nos ha traído, un amigo me habló acerca de la cobertura que suelen hacer los periodistas de los matinales al respecto. Entonces recordamos cuando en la etapa de revista electrónica de este blog (hace como tres años), nuestro amigo Bautista escribió este artículo, que sigue plenamente vigente...

Los matinales no sufren con las tragedias. Al contrario, gozan. Es más, se alimentan de ellas. Claro, un espectador no aguanta cuatro horas de transmisión con consejos de cocina o belleza: la mañana también debe ser un espacio sufrido del día.

1)
Argumento dramático: Asaltos a locales comerciales en más de una ocasión.
Locación: Local asaltado.
Entrevistado: Locatario.
Frase con que el editor se queda contento: “Lo he perdido todo, esto parece una guerra”; “Cuántas veces más tendremos que aguantar a los desadaptados de siempre sin que el gobierno haga algo”.

2)
Argumento dramático: Que llueva. Poco o mucho, pero que llueva.
Locación: Paso bajo nivel.
Entrevistado: Señor que cruza gente en carrito.
Frase con que el editor se queda contento: “Todos los años es lo mismo”; “Hay que aprovechar pa’ hacerse unas monedas”.

3)
Argumento dramático: Catástrofes en general.
Locación: Grieta de terremoto, escombros de una construcción, etc.
Entrevistado: El que haya quedado más desarmado.
Frase con que el editor se queda contento: “Parecía que la tierra se abría”, “Perdí en menos de un minuto lo que había trabajado en 30 años”.

4)
Argumento dramático: Virus de temporada (sincicial, influenza, etc.).
Locación: Algún hospital que se esté despedazando o el consultorio de alguna comuna pobre.
Entrevistado: Mamá con hijo en brazos llorando debajo de una mascarilla que expele vapor.
Frase con que el editor se queda contento: “Llegué a las cuatro de la mañana y todavía no me atienden”.

5)
Argumento dramático: Embarazo o enfermedad del conductor o conductora del programa.
Locación: Casa del animador.
Entrevistado: El animador o alguno de sus familiares.
Frase con que el editor se queda contento: “¡Oye –refiriéndose al reemplazante–, no me vayai a aserruchar el piso!”.

6)
Argumento dramático: Eventos paranormales (ovnis, piroquinesis, etc.).
Locación: Lugar del avistamiento y/o estudio.
Entrevistado: Testigo inmediato, ufólogo o parasicólogo.
Frase con que el editor se queda contento: “Era como si una luz se acercara hacia mí”; “Sería demasiado soberbio pensar que estamos solos en el universo”.

7)
Argumento dramático: Lanzamiento de la nueva teleserie.
Locación: Lugar de filmación.
Entrevistado: El y/o la protagonista.
Frase con que el editor se queda contento: “Leandro (o el nombre que tenga el personaje) es un loco. Vive una vida llena de fiestas, pero en el fondo es muy solo”; “La Jenny es una chica súper intensa. Siempre anda como despistada por la vida, pero en el fondo –todo siempre es en el fondo– las cacha todas”.

8)
Argumento dramático: Campaña solidaria.
Locación: Generalmente en estudio, intercalando con imágenes de gente afectada.
Entrevistado: Benito Baranda, Don Francisco o el que sea que lidere la campaña.
Frase con que el editor se queda contento: “Los chilenos volvimos a demostrar que somos solidarios”; “No seremos campeones mundiales en muchas cosas, pero hoy volvimos a demostrar que somos top ten en solidaridad”.

9)
Argumento dramático: Algún hecho de conmoción mundial (es decir, cualquier acontecimiento que le lleve muertos, desastres naturales o escándalos).
Locación: Estudio, con reiteración permanente de las imágenes más sangrientas de las cuales exista registro.
Entrevistado: Raúl Sohr, Libardo Buitrago o Ricardo Israel (que el día de la catástrofe y los siguientes se pasean por diferentes canales).
Frase con que el editor se queda contento: La más apocalíptica posible.

10)
Argumento dramático: Muerte de una persona por alguna razón poco común (picada de araña, vinchuca, devorado por un león que se escapó de un circo, etc.).
Locación: Lugar de los hechos.
Entrevistado: Testigo directo o, en lo posible, el familiar más cercano (y más afectado). También se suele invitar al estudio a un aracnólogo, leonólogo o vinchucólogo, según sea el caso.
Frase con que el editor se queda contento: Descripción detallada acerca de la muerte de la víctima