LAS TOMAS QUE VIENEN
Los estudiantes secundarios dieron el ejemplo. Porque la educación que reciben es como las reverendas, pararon sus actividades cotidianas (algo así como estudiar) y se tomaron sus colegios y liceos. Dadas las circunstacias, este modelo del 'ta bueno ya también podría ser llevado a la práctica por otros disgustados agentes de la sociedad que lleven mucho tiempo esperando por soluciones. Por eso, si la cosa se trata de ir al fondo, propongo que además se efectúen las siguientes tomas:
- Que los estudiantes universitarios se hagan de la mitad de sus universidades, porque la educación que reciben es tanto o más penca que la secundaria.
- Que los ex estudiantes universitarios se tomen la otra mitad de las universidades, porque la educación que les dieron no les sirvió de nada en un país saturado de profesionales y apitutados.
- Que los cotizantes del sistema previsional privado se tomen las AFP, que entregan jubilaciones cada vez más ridículas y hacen de la jubilación una etapa cada vez más ingrata.
- Que los afiliados al sistema de salud privado se tomen las Isapres, que ganan plata como enfermos, mientras a los verdaderos enfermos los cubren en porcentajes irrisorios, no los dejan afiliarse si tienen antecedentes de enfermedades anteriores, y les suben aún más los ya altísimos montos mensuales si es que se enferman más de lo que a ellos les parece que alguien debe enfermarse.
- Que los santiaguinos se tomen Santiago, exigiendo poder respirar algo que no sea material particulado.
- Que los chilenos se tomen el país, exigiendo una distribución del ingreso menos escandalosa y más igualitaria*.
(¿Alguna más?)
*El 10% más rico del país percibe más del 41% del ingreso total; el 10% más pobre se lleva poco más del 1%; según un estudio de la ONU, estamos en el lugar 113 entre 124 países estudiados.
- Que los estudiantes universitarios se hagan de la mitad de sus universidades, porque la educación que reciben es tanto o más penca que la secundaria.
- Que los ex estudiantes universitarios se tomen la otra mitad de las universidades, porque la educación que les dieron no les sirvió de nada en un país saturado de profesionales y apitutados.
- Que los cotizantes del sistema previsional privado se tomen las AFP, que entregan jubilaciones cada vez más ridículas y hacen de la jubilación una etapa cada vez más ingrata.
- Que los afiliados al sistema de salud privado se tomen las Isapres, que ganan plata como enfermos, mientras a los verdaderos enfermos los cubren en porcentajes irrisorios, no los dejan afiliarse si tienen antecedentes de enfermedades anteriores, y les suben aún más los ya altísimos montos mensuales si es que se enferman más de lo que a ellos les parece que alguien debe enfermarse.
- Que los santiaguinos se tomen Santiago, exigiendo poder respirar algo que no sea material particulado.
- Que los chilenos se tomen el país, exigiendo una distribución del ingreso menos escandalosa y más igualitaria*.
(¿Alguna más?)
*El 10% más rico del país percibe más del 41% del ingreso total; el 10% más pobre se lleva poco más del 1%; según un estudio de la ONU, estamos en el lugar 113 entre 124 países estudiados.